Aquellos que gustan de los autos, e incluso quienes no, inmediatamente reconocen en el diamante una de las firmas indiscutibles de Renault. Una forma geométrica que ha representado a la marca desde 1925 y que hoy se actualiza para seguir dotando a la marca de la relevancia que exigen los tiempos actuales.
Si bien ya se sabía que el icónico logo de Renault cambiaría desde el anuncio del plan “Renaulution”, la revelación de este nuevo ícono ha sido progresiva. Primero con su aparición detrás del CEO de la marca, Luca de Meo, al hacer el anuncio de la nueva estrategia de la marca, más tarde en la grilla de Prototipo Renault 5, y luego con la campaña publicitaria del nuevo ZOE en las redes sociales. Sin duda, ha sido un lanzamiento frugal pero efectivo.
“El diamante es una de las formas más reconocibles en el mundo. Es una forma geométrica simple, con una identidad fuerte y poderosa. El desafío era renovar esta forma y darle un significado, y valores nuevos y contemporáneos que proyecten a la marca hacia el futuro”, comentó Gilles Vidal, Director de Diseño de Renault.
Un nuevo logo para impulsar a Renault a una nueva era
A través de su historia, Renault ha cambiado su identidad visual en innumerables ocasiones, pero hay una cosa que no ha cambiado desde 1925, y eso es la forma de diamante que sirve como base del logo. Inmediatamente reconocible, se ha convertido en uno de los pilares emblemáticos de la marca.
Con sus ángulos, que se han ido adaptando a los rediseños constantes con el paso de los años, esta figura geométrica ha ido evolucionando con la marca, y ha sido repensada ocho veces. Nueve, si se cuenta esta nueva versión, un cambio que también muestra un poco la evolución de la marca, su espíritu y objetivos.
Creado en 1992, el actual y saliente logo, fue rediseñado ligeramente en 2015. Dado que su envejecimiento era notorio, y con el fin de acercarse a los nuevos desafíos de una marca moderna e internacional, además de adaptarse a los nuevos canales de expresión, más digitales, una nueva versión del diamante de Renault se encontraba en estudio desde 2019.
“Un balance entre el reconocimiento de la herencia de la marca y la entrada a una nueva era, un símbolo del futuro”. Así explica Gilles Vidal el cambio en el reconocido emblema de Renault.
Más moderno y vibrante, esta nueva imagen apunta a ir más allá, logrando mayor notoriedad de la que ya ostenta. ¿El objetivo de esto? “Acompañar los cambios en los que ya estamos trabajando”, comenta Gilles Vidal, eso además de hacer a Renault una marca más abierta que crea valores humanos.
Un diamante más icónico
Para Gilles Vidal, el diamante encarna los fundamentos de Renault, por lo que preservar esta forma geométrica era una opción obvia. “Lo hemos repensado para hacerlo más icónico, simple y con mayor significado, una firma verdaderamente atemporal, sin efectos o colores superfluos, con una toma contemporánea de las líneas, una parte esencial de nuestra herencia gráfica”, explica el Director de Diseño de Renault.
Si bien la marca ya había usado líneas en sus logos en los años 1946, 1959 y 1972, no es que Renault se esté adaptando a una moda, y Gilles Vidal aclara que “con la línea se trata de contar una historia, una simbiosis, un ciclo, un camino entre dos rombos que se entrelazan por un efecto óptico, y que crean una complementariedad y la impresión de movimiento continuo”.
Despejado, sin firma o tipografía, este nuevo logo ha sido diseñado para vivir en movimiento. El tratamiento plano facilita su animación, por ejemplo en video o en medios digitales, pero también en los vehículos, para su secuencia de bienvenida. Este nuevo logo será gradualmente aplicado a toda la gama de vehículos de Renault.
Aparecerá orgulloso en aquellos modelos que sean lanzados el próximo año. “Para 2024, todo el catálogo de Renault llevará este nuevo emblema”, concluyó Gilles Vidal.
A nivel nacional el despliegue del nuevo logo ha comenzado y lo vamos a poder ver y disfrutar progresivamente en los canales de comunicación de la marca.