El nacional disputaba la Score Baja 500 en México cuando su buggy fue impactado de frente por una Trophy Truck, una de las poderosas camionetas todoterreno que disputaban la prueba. “Por suerte alcancé a esquivarlo un poco, porque si no me mata”, dijo el piloto.
Una aventura que estuvo cerca de terminar en tragedia. El piloto chileno Rodrigo “Kid” Arriagada viajó hasta la Península de Baja California, en México, para ser parte de la Score Baja 500, una de las pruebas off-road más tradicionales que se disputa en país azteca y el resultado estuvo lejos de lo que había imaginado, ya que su UTV fue impactado por una poderosa camioneta en un choque que pudo ser fatal, pero que por suerte no pasó de ser un enorme susto.
“Kid” es un corredor avezado en el mundo del rally cross. Embajador latinoamericano de Can-Am, ya el año pasado había disputado el Baja 400 y esta temporada el objetivo junto a su navegante Ignacio Moreno era completar la 55ª edición del Baja 500, un rally raid de 500 millas (poco más de 800 kilómetros) que es parte del calendario Score International y que atraviesa los caminos más complejos de la península mexicana.
Eso sí, a diferencia de otras competencias, el Baja 500 no arrancó bien para el chileno desde los días previos a la carrera.
“Los primeros días de entrenamiento fueron una pesadilla. El primer día rompí el UTV apenas habías empezado el reconocimiento y quedé fuera todo el día hasta que lo repararon. El segundo día volví a romper todo y sentía que estaba con una nube negra y el tercer día tuve problemas físicos que no me dejaron hacer más de 150 millas”, comenta “Kid” Arriagada, quien era parte de la categoría UTV Pro Force induction.
Pero lo peor estaba por venir. Y llegaría en el cuarto día, durante la pre-run, jornada de reconocimiento de la ruta.
“Había terminado de hacer mi recorrido y voy saliendo de la pista a un camino vecinal, donde me estaban esperando en un trailer para ir a la ciudad y cuando salgo, en una curva, venía un Trophy Truck. El piloto obviamente no me vio, yo estaba en un punto ciego en mi carril, y me chocó de frente, destruyendo por completo el buggy de recorrido. Yo, por suerte, alcancé a esquivarlo un poco, porque si no me mata”.
Respecto de las razones que le permitieron salir prácticamente ileso del accidente, Arriagada recuerda que “me salvó la jaula, porque absorbió por completo el impacto”.
Debido al fuerte choque, y aunque no hubo lesiones de gravedad que le hicieran desistir de la competencia, pudo recuperar la confianza gracias al apoyo de su equipo, el TeamPapas, quienes llegaron rápido al lugar del incidente, asegurando que “Kid” se encontraba en buenas condiciones.
“Al día siguiente, cuando estaba afinando detalles con el UTV de carrera (un Can-Am Maverick X3 Turbo), no me entraba el alma al cuerpo, andaba con bastante miedo, estaba todavía en shock del día anterior y me costaba hasta subirme. Hice 70 millas de preparación y al día siguiente, en la carrera, salí, empecé a andar a mi ritmo con el pelotón, hasta que en la milla 215 tuve un descuido y en un salto caí en una roca y perforé la transmisión, lo que me hizo abandonar la carrera”.
Tras la competencia, que vio ganar al estadounidense Bryce Menzies, el chileno evidenció su tristeza por lo ocurrido, pero consciente de que será una carrera para sacar lecciones importantes.
“Obviamente no conseguimos los resultados planeados, pero ganamos bastante en experiencia y solo nos queda decir que por esta vez el Baja 500 nos ganó, pero ya vendrá una revancha y nos preparemos de la mejor forma para una próxima edición”.
El próximo destino de Rodrigo “Kid” Arriagada será en el Raid de Atacama, donde espera dejar atrás la nube negra y volver a los festejos con su Can-Am Maverick.
Instagram: @kid_arriagada
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