Con las nuevas directrices el Grupo pretende mejorar su rentabilidad y competitividad.
Serán tres las fases que se trabajarán en paralelo y que se extenderán hasta el 2025.
Luca de Meo, consejero delegado del Grupo Renault, junto a directores y consejeros de las marcas, presentaron ayer el nuevo plan estratégico: “Renaulution”.
Con las nuevas directrices se marcan los objetivos para el 2025 con la misión clara de pasar del volumen a la rentabilidad y de alcanzar, como mínimo, un margen operativo de grupo del 5% para 2025 y un incremento de 15 puntos el beneficio operativo del automóvil en comparación con 2019. Para conseguirlo, se llevarán a cabo múltiples medidas, que contemplan una reorganización de las marcas, la reducción de la producción y una estricta política de reducción de costos.
Este plan estratégico se estructura en 3 fases que se trabajarán en paralelo:
- “Resurrección”, que se extenderá hasta 2023, se centrará en la recuperación del margen y la generación de liquidez.
- “Renovación”, que se extenderá hasta 2025, se centrará en la renovación y la reorganización de los modelos de las marcas para generar mayor rentabilidad.
- La “revolución” de 2025 en adelante, tendrá como eje central dirigir el negocio hacia la tecnología, la energía y la movilidad; haciendo del Grupo Renault un pionero en la cadena de valor de la nueva movilidad.
De esta manera, “Renaulution” restablecerá la competitividad del Grupo impulsando la eficiencia a través de la ingeniería y la fabricación, reduciendo los costos fijos y mejorando los costos variables en todo el mundo. Además, de aprovechar los activos industriales y liderazgo en Europa, y acelerar los servicios de movilidad, dedicados a la energía y los relacionados con el manejo de datos.
La nueva organización del Grupo Renault se basará en cuatro unidades de negocio diferenciadas: Renault, Dacia-Lada, Alpine y Mobilize. De acuerdo con esto, la compañía ya no medirá su desempeño en participación de mercado y ventas, sino en rentabilidad, generación de liquidez y eficiencia de la inversión.
El plan “Renaulution” garantizará la rentabilidad sostenible del Grupo y, al mismo tiempo, mantendrá su compromiso de huella cero de CO2 en Europa para 2050.
Luca de Meo, CEO de Groupe Renault, dijo: “El “Renaulution” se trata de mover toda la empresa de los volúmenes al valor. Más que un cambio radical, es una profunda transformación de nuestro modelo de negocio. Hemos establecido bases firmes y saludables para nuestro desempeño. Hemos optimizado nuestras operaciones comenzando con la ingeniería, ajustando nuestro tamaño cuando es necesario, reasignando nuestros recursos en productos y tecnologías de alto potencial. Este aumento de la eficiencia impulsará nuestra futura gama: tecnología, electrificada y competitiva. Y esto alimentará la fortaleza de nuestras marcas, cada una en sus propios territorios claramente diferenciados; responsable de su rentabilidad y satisfacción del cliente. Pasaremos de ser una empresa de automóviles que trabaja con tecnología a una empresa de tecnología que trabaja con automóviles, obteniendo al menos el 20% de sus ingresos de servicios, datos y comercio de energía para 2030”.
Renault buscará también racionalizar las plataformas, pasando de seis a tres (con el 80% de los volúmenes repartido en tres plataformas de la Alianza), así como los grupos motopropulsores (de 8 a 4 familias). Todos los modelos basados en plataformas existentes se lanzarán en menos de tres años; además, se redimensionará la capacidad industrial de 4 millones de unidades (2019) a 3,1 millones de unidades (2025).
El Grupo Renault se enfocará en mercados internacionales de alto margen como Latinoamérica, India y Corea del Sur, aprovechando su competitividad en España, Marruecos, Rumanía y Turquía; además, se reforzarán las sinergias con Rusia. En cuanto a los lanzamientos, se espera la presentación de un total de 24 nuevos modelos para 2025, de los cuales la mitad pertenecerán a los segmentos C (compactos) y D (familiares) y al menos 10 serán eléctricos 100%.
La marca Renault reforzará su presencia en el segmento C y fortalecerá su posición en Europa. Además, liderará el impulso en electrificación del Grupo mediante la creación de un centro productivo de autos eléctricos en Francia y la firma de una joint-venture con Plug Power para el desarrollo de vehículos con pila de combustible de hidrógeno.
Dacia y Lada por su parte seguirán comercializando productos asequibles, apuntarán sus automóviles hacia el segmento C. Se pasará de cuatro plataformas a una y de dieciocho tipos de carrocería a once. De aquí a 2025 se lanzarán siete nuevos vehículos (dos de ellos para el segmento C), se restablecerán algunos modelos emblemáticos, y se explotará el GLP en ambas marcas. Además, Dacia recibirá la tecnología híbrida E-TECH.
Alpine reunirá bajo una nueva entidad global los modelos de Alpine, Renault Sport Cars y Renault Sport Racing. La firma se convertirá en una marca 100% eléctrica, con una expansión sostenida basada en el uso de las plataformas CMF-B/EV y CMF-EV, siendo el objetivo final alcanzar la rentabilidad para 2025. La Fórmula 1 será en el centro del proyecto; por otro lado, Alpine también desarrollará un auto de competición eléctrico de nueva generación con Lotus.
Mobilize por su parte es una nueva entidad comercial cuyo objetivo es desarrollar nuevas fuentes de beneficio provenientes de los servicios de datos de la movilidad y de la energía. Para 2030 se espera que esta división suponga el 20% de los ingresos del Grupo Renault, permitiendo a la empresa posicionarse de forma rápida en este nuevo sector. Así, Mobilize ofrecerá cuatro vehículos adaptados (dos para carsharing, otro para servicios con conductor y un último para el reparto de última milla), soluciones de financiación y una plataforma dedicada a los datos, servicios y aplicaciones.