Con 70 años de historia en nuestro país, Volkswagen despedirá a uno de sus íconos con una subasta benéfica.
Quienes quieran ofertar por el último Beetle de la historia, podrán hacerlo a través del sitio www.vw.cl donde todo lo recaudado irá para la donación kits de educación virtual para niños vulnerables.
Sin embargo, este referente de la industria automotriz quiere seguir dejando huella y en su despedida lo hará ayudando a quienes han sufrido por motivo del coronavirus. ¿Cómo? Volkswagen realizará una subasta virtual del “Último Beetle” donde todo lo recaudado irá en directa ayuda de niños vulnerables, entregando kits de educación virtual para que puedan continuar con su educación a pesar de las limitaciones de la pandemia.
“Ya llevamos más de un año desde que se desató la pandemia del coronavirus y en Volkswagen no estamos ajenos a ello. El último Beetle de la historia se va, pero quiere dejar su marca, por lo que las personas podrán realizar ofertas para comprar el auto, así como también realizar donaciones para niños que han tenido dificultades para seguir aprendiendo, por lo que todo lo que recaudemos irá para ellos”, explica Andrés Calderón, gerente de Volkswagen Chile.
Para participar, hay que ingresar a https://www.volkswagen.cl/el-ultimo-beetle y subastar ofertando un precio según las bases del concurso. Las tres mejores ofertas solidarias irán a un sorteo y el ganador se quedará con el “Último Beetle”. Todo el dinero recaudado en esta iniciativa será donado a la fundación Desafío Levantemos Chile para la entrega de los kits virtuales de educación. Además de la subasta, Volkswagen invita a todos quienes quieran colaborar con la causa, a realizar donaciones directamente desde el sitio.
Con respecto al modelo, se trata de una variante Comfortline 1.4 TSI que cuenta con 150 hp y 240 Nm, asociado a una caja automática DSG de siete velocidades. Alcanza los 208 km/h y cuenta con una aceleración de 0 a 100 km/h en 8,3 segundos. En su exterior destaca por sus llantas de aleación de 16” estilo Whirl, faros alógenos, neblineros con luz de giro y retrovisores eléctricos y térmicos. En su interior, el “Último Beetle” cuenta con volante multifunción de cuero y levas de cambio, radio touchscreen de 6,5”, tapizado de tela, palanca de cambio en cuero, sensores de estacionamientos delanteros y traseros, 310 litros de volumen para su maletero y un completo paquete de seguridad.
Historia del modelo
El 27 de diciembre de 1945 se inició la producción en serie del Volkswagen Limousine (Tipo 1). Este fue el verdadero comienzo de la exitosa historia de VW. El modelo había sido planeado originalmente como un prestigioso proyecto de los nacionalsocialistas, pero desde 1939 en adelante, la planta de Wolfsburgo produciría armamento en vez de vehículos. Hasta el final de la II Guerra, solo 630 unidades del modelo rebautizado como “KdF-Wagen” en 1938, salieron de la planta de Volkswagen. Fue solo bajo la tutela británica que la historia única y exitosa del VW Beetle comenzó en Wolfsburgo gracias a la visión estratégica del Mayor Ivan Hirst.
La producción en serie del Volkswagen “civil”, denominado internamente como “Tipo 1” y que más tarde se hizo mundialmente famoso como el “Escarabajo”, solo comenzaría al final de la II Guerra Mundial, el 27 de diciembre de 1945 bajo la administración fiduciaria de Volkswagenwerk GmbH, que había sido adquirida por el Gobierno Militar Británico en junio de 1945. Los británicos tenían la intención de utilizar el “Tipo 1” para realizar tareas de urgencias y necesidades de transporte dentro de su zona de ocupación.
A pesar de estas difíciles condiciones, el primer Volkswagen salió de la línea de producción pocos días después de navidad. Wolsfburgo y Volkswagenwerk GmbH recibieron un regalo de Navidad solo ocho meses después del final de la guerra. A fines de 1945, se habían logrado producir un total de 55 unidades. Desde 1946, hasta la reforma monetaria, se fabricaron alrededor de 1.000 vehículos por mes.
Los fideicomisos responsables de la empresa establecieron un sistema de ventas y un servicio de postventa y comenzaron a exportar el sedán de Volkswagen en 1947, asimismo sentaron las bases para un mayor crecimiento en el otoño de 1949. La decisión de desarrollar una fábrica civil y comenzar la producción en serie del “Tipo 1” fue el punto de partida de una historia de éxito única.
Gracias al reinicio temprano, Volkswagenwerk GmbH obtuvo una excelente posición inicial para el repunte económico después de la introducción del D-Mark (Deustche Mark). Bajo la designación de “VW Beetle”, el modelo se hizo más popular que casi cualquier otro automóvil en todo el mundo. También fue un récord en términos de duración y volumen de producción. Volkswagen suspendió la producción del “VW Beetle” en México en 2003, después de haber fabricado 21.529.464 unidades, incluidos unos 15.8 millones en Alemania.
¿Por qué se le conoce como “escarabajo” o Beetle?
Si bien durante los primeros años de comercialización se le conocía simplemente por Volkswagen o “auto popular” en alemán, el Tipo 1 comenzó a llamar la atención por su forma similar a un escarabajo. Se cree que la primera vez que se le denominó como “Beetle” o escarabajo en inglés, fue en un artículo publicado en 1938 por The New York Times. Luego, en Alemania lo bautizaron como Käfer, escarabajo en alemán para diferenciarlo en 1961 del Volkswagen 1500 (Tipo 3). Fueron tantos apodos y nombres que recibió este modelo en distintos países, que la marca comenzó a adoptar el Beetle o Escarabajo en su publicidad y nomenclatura bautizándolo como lo conocemos popularmente.