Tras dos años participando de la competencia, el equipo asiático apuesta a terminar con uno de sus prototipos entre los 10 mejores de la categoría autos.
Comienza la acción en el desierto de Arabia Saudita y el prototipo de un todoterreno recientemente lanzado en el país medirá sus credenciales off road en el rally más exigente del mundo.
Se trata de una versión adaptada del BAIC BJ40, que en la 45ª edición del Rally Dakar volverá a decir presente por tercer año consecutivo en la categoría autos, tras un sobresaliente debut en 2021 cuando terminó 14° en la tabla general y fue nombrado el mejor rookie del año.
El equipo BAIC ORV (Off-Road Vehicle Co.) contará con dos vehículos para la largada del prólogo de este sábado que marca el inicio de la competencia. El primero es el BJ40 #233, llamado a ser la carta de éxito del equipo asiático, que estará conducido por el experimentado piloto chino, Guoyu Zhang, y navegado por la leyenda francesa Jean-Pierre Garcín, quien corrió por primera vez en el Dakar de 1997. El segundo binomio es el compuesto por el debutante Zi Yunliang, quien compartirá la cabina del #248 con Sha He, el copiloto que acompañó a Gouyu en 2021.
Ambos autos medirán sus fuerzas en la clase T1+ 4×4, la competitiva categoría que disputan los Toyota Hilux de Nasser Al-Attiyah y Sebastian Loeb, y los Audi híbridos de Carlos Sainz y Stephane Peterhansel. Por eso, para esta edición la fábrica china quiso acercar las brechas con sus contrincantes, equipando al BJ40 para su desafío en Medio Oriente con llantas de 37 pulgadas, una carrocería más ancha, de 2.3 metros, y un torque máximo que alcanza los 350 Nm.
“La nueva carrocería también se ha sometido a una serie de pruebas aerodinámicas, lo que significa que tengo una nueva arma para el rally”, señaló Gouyu a su llegada al bivouac. “Mi objetivo este año es claro: mejorar mi mejor marca anterior en el Dakar e intentar entrar en el top 10″, agregó el piloto.
El itinerario de la prueba, que se extenderá hasta el 15 de enero, contempla 14 etapas y un total de 8.500 kilómetros. Durante estas dos semanas, las tripulaciones tendrán que navegar por un trazado que mezclará zona de cañones, valles rocosos y muchas dunas en altura, para terminar el desafío a orillas del Golfo Pérsico en la ciudad portuaria de Dammam.
“Mi objetivo es terminar mi primer Dakar. Si puedo rendir a mi nivel normal, disfrutar del encanto infinito de cada etapa y aprender de otros pilotos, será un rally exitoso”, comentó el debutante Zi Yunliang.
Las expectativas en el equipo son altas. Tras un 2022 en que fue la única estructura china en competencia, el BAIC ORV apuesta este 2023 a consolidarse como la mejor marca del gigante asiático en la arena saudí y demostrar su liderazgo en la fabricación y desarrollo de tecnologías avanzadas off-road.
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