La demanda terminó por desatarse. Luego de permanecer reprimida por razones obvias durante 2020, sobre todo durante el primer semestre, el 2021 fue el resultado de una liberación tan generosa para el mercado de los vehículos nuevos livianos y medianos que las ventas se empinaron hasta las 415.581 unidades, según cifras de la Asociación Nacional Automotriz de Chile, Anac.
Esto es un aumento de 60% en comparación a 2020 y además, si no fuese porque en 2018 hubo 417.038 entregas totales, erigiría al reciente ejercicio como el año de mayores ventas en la historia de Chile.
Como sea, estas cifras dan cuenta de un repunte feroz para una industria que en 2020 vio caer sus ventas a 258.835, aunque valga decir que fue precisamente durante ese ejercicio en que se empezó a fraguar el alza en la demanda. En septiembre del año antepasado, Anac ya informaba que con un promedio de 31.400 unidades nuevas mensuales entregadas, se avizoraba un retorno a los volúmenes de venta previos a la pandemia, proyectando a su vez un total 405.000 unidades nuevas de vehículos livianos y medianos matriculados durante 2021. .
Liquidez, confianza y nuevas necesidades
La cifra se quedó corta, cierto, pero el trasfondo que la sustentaba sigue siendo el mismo: llegaron las vacunas, las cifras de contagios bajaron, las restricciones sanitarias tuvieron lo propio y, no menos relevante, hubo dinero para adquirir un vehículo nuevo. Léase por el IFE, subsidios, bonos y retiros de fondos de pensiones.
«El avance en la vacunación y la flexibilización de las medidas gubernamentales que permitieron los traslados interurbanos, ayudaron a que más personas decidieran concretar la compra de vehículos nuevos cuya decisión debió ser postergada durante la pandemia», dijo ANAC en su último informe de 2021.
A esto se sumaron nuevas necesidades como privilegiar el vehículo particular en lugar del transporte público para así tener condiciones sanitarias más controladas y adicionalmente, diversas empresas, pymes y emprendimientos decidieron adquirir modelos nuevos para potenciar sus negocios y reforzar su cadena logística con un alza en las entregas a domicilio, despachos programados y prestación de servicios al hogar.
Ante ello, dentro de las diversas soluciones que ofrece el mercado local – con más de 28 orígenes distintos – las preferencias se inclinaron por los SUV, seguido de los sedanes, mientras que en marcas la más adquirida fue Chevrolet, seguida de Suzuki y Hyundai.
Normalización de las ventas
Todo este exultante panorama tendría un apaciguamiento en 2022. Apoyados en una proyección de Forecast Consultores, Anac establece que habrá 384.000 unidades comercializadas, es decir una caída de 7,6%.
¿Las razones? “El ejercicio proyectado podría verse afectado por otras consideraciones sociales y políticas, incluyendo entre ellas los niveles de aceleración en la implementación de las reformas gubernamentales prometidas, avance de la pandemia en Chile y otras partes del mundo, efectos de la vacunación, influencia de los diversos tipos de cambio, entre otros factores”, explica el informe.
A esto se añade un menor desempeño de la economía, con bonos, subsidios y otros en retirada.
Con todo, en Anac aclaran que más que una caída, será un “año de normalidad” porque, ya está dicho, el 2021 fue a lo menos peculiar.
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