Acabado el Mundial de Fútbol, ya no hay excusas para ocupar un espacio de nuestra mente en las vacaciones que se vienen y las buenas decisiones que debemos tomar para un descanso exitoso. Esto, sobre todo, si nos vamos a trasladar dentro de Chile, o incluso, si tenemos pensado salir fuera del país en nuestro propio vehículo.
Un factor que puede ser decisivo para un buen descanso, son las medidas que adoptemos en torno a los neumáticos de nuestro automóvil. Tome decisiones que implican poco tiempo de esfuerzo versus un día completo o más que le puede ocasionar un percance con su neumático, más aun si está en una zona aislada, remota, sin posibilidades de apoyo inmediato.
De partida, revise el estado general de los neumáticos. “La vida útil y el kilometraje de un neumático dependen de una combinación de factores como su diseño, los hábitos del conductor, clima, condiciones de las carreteras y la manera en que se cuidan”, indican los expertos de Michelin Chile. Se recomienda reemplazarlos si se nota que la banda de rodamiento está gastada más allá de los niveles de profundidad recomendados (1,6 mm), o si se perciben daños y/o deformaciones tanto en los laterales, banda de rodaje, talones o interior.
Un tip adicional en torno al desgaste: los ejes delantero y trasero lo hacen de manera diferente. Alternar sus posiciones asegura que se desgasten de forma pareja. Si bien, la rotación se recomienda entre los 7.000 y 10.000 kilómetros, también se aconseja, por supuesto, controlar si es necesaria una nueva rotación antes de un viaje.
Continúe su revisión con la presión de los neumáticos que influye de manera notable en el desempeño del vehículo. Una presión de inflado inferior a la requerida genera una mayor deformación y calentamiento del neumático, teniendo como consecuencia la degradación irreversible de los elementos de la cubierta que podrían comprometer su integridad. Además, compromete el manejo del vehículo, tanto en suelo seco como en mojado, y aumenta el consumo de combustible. Al contrario, una presión por encima de lo recomendado, afecta la seguridad del vehículo, ya que el área de contacto con el suelo disminuye, reduciendo la adherencia.
Cada mes, los neumáticos pierden hasta 1 psi (libra por pulgada cuadrada), por lo que hay que revisar todos los neumáticos (incluso el de repuesto) una vez cada 30 días, y especialmente, antes de un viaje. Si al realizar el control, la presión está por debajo de hasta 15 psi, es necesario verificar cualquier causa visible. En caso de no detectar nada, se deberá proceder a inflarlos al nivel recomendado siguiendo los métodos estándar de trabajo seguro, señala la marca de origen francés.
En caso de percibir vibraciones en el volante, piso, tablero o asientos, es una señal de que se requiere hacer el balanceo y alineación en las 4 ruedas. Este procedimiento es esencial para el confort en la conducción. En tanto, en caso de que se perciba que el vehículo se desplaza hacia la izquierda o hacia la derecha cuando se suelta el volante por un corto tiempo, es momento de verificar la alineación para ajustar los ángulos de las ruedas, a fin de mantenerlas perpendiculares al suelo y paralelas entre sí.
Respecto a la caducidad de los neumáticos, estos no tienen fecha de vencimiento y su vida útil dependerá principalmente de las condiciones de utilización a las que fueron sometidos. A partir de los 5 años de rodado los neumáticos deben pasar por una revisión minuciosa de un especialista para determinar si es necesario cambiarlos, y llegado a los 10 años de su fecha de fabricación, Michelin recomienda reemplazar el neumático del vehículo (independientemente del kilometraje, aspecto visual o mantenimiento), dado que es prácticamente imposible conocer todas las tensiones a las que ha sido sometido.
Finalmente, no se olvide del neumático de auxilio (algo obvio, pero muchas veces olvidado), el cual debe estar en condiciones por si se precisa algún reemplazo en la ruta. Es bueno que, al menos, controle su presión.
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