Con motivo de la celebración del Día Mundial del Transporte en la COP26, el director Ejecutivo de Volvo Cars, Håkan Samuelsson, se unió a los líderes de la industria y gubernamentales para firmar la Declaración de Glasgow sobre automóviles y vehículos de transporte cero emisiones.
En la firma se estableció la eliminación gradual de vehículos a combustión en mercados claves para 2035 y a nivel mundial al 2040. A esto, se suma el compromiso de Volvo Cars para determinar un precio interno del carbono a 1.000 SEK (coronas suecas) por cada tonelada de emisiones de carbono de todo su negocio, en línea con convertirse en una empresa carbono neutral para 2014.
“Nuestro plan para ser un fabricante de automóviles 100% eléctricos para 2030 es uno de los más ambiciosos de la industria, pero no podemos llevar a cabo el transporte de cero emisiones solos”, dijo Håkan Samuelsson en la firma de la declaración.
La instancia determinó el compromiso y el respaldo al plan Race to Zero, así como la esperanza de que la industria y el gobierno puedan eliminar conjuntamente los vehículos impulsados por combustibles fósiles, en línea con la planificación de Volvo Cars.
La compañía estableció compromisos anteriormente donde se espera que a 2025, a nivel global, la mitad de las ventas consideren vehículos 100% eléctricos, para que al 2030, se convierta en una marca con todo su line up cero emisones.
Fijación de precios al CO2
Con respecto al precio interno del carbono, Volvo Cars es el primer fabricante de automóviles en pasar a las acciones para implementar este mecanismo de fijación de precios del CO2 en todas sus operaciones. Este precio se establece en un nivel significativamente más alto que el recomendado por organizaciones mundiales como la Agencia Internacional de Energía.
Con motivos de preparar a la compañía para el futuro, Volvo Cars se adelanta a la modificación del marco regulatorio y está a favor de que más gobiernos implementen la fijación de precios a la emisión del CO2 en los próximos años.
“Un precio global y justo en CO2 es fundamental para que el mundo cumpla con sus ambiciones climáticas, y todos debemos hacer más”, dijo Björn Annwall, director financiero de Volvo Cars. “Creemos firmemente que las empresas progresistas deben tomar la iniciativa estableciendo un precio interno del carbono. Al evaluar los futuros automóviles en su rentabilidad ajustada de CO2, esperamos acelerar las acciones que nos ayuden a identificar y reducir las emisiones de carbono hoy en día”.
Esto permitiría a las marcas, someter a una “verificación del sentido de sostenibilidad”, imponiendo un costo de CO2 por cada tonelada prevista de emisiones de carbono durante el ciclo de vida del automóvil. El objetivo es permitir que cada modelo sea rentable, incluso bajo un estricto esquema de precios del carbono.
Transparencia Financiera
Volvo Cars decidió además aumentar significativamente la transparencia financiera al brindar a la comunidad más información sobre el éxito de su estrategia de electrificación y su transformación global. Para esto, a partir de 2022, la compañía publicará las cifras de rendimiento financiero individual para los negocios de modelos eléctricos y a combustión en cada informe trimestral.
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